Dulces sueños
El escritor mediocre colgó el teléfono. Entonces el aire dejó de responder y el día empezó a desmigajarse. La noticia le había entrado en el cuello como una esfera llena de café frío. Le estalló en el pecho.
En su sueño era Katherine Hepburn interpretando a María Estuardo y después a Silvia Scarlett y después besando a Cary Grant. Pero no salía Spencer Tracy.
El escritor mediocre abrió el mueble gris del cuarto de baño y de un montón de envoltorios de marcas norteamericanas sacó una cuchilla de afeitar. Echó una última mirada al espejo y se dispuso a pasar a la historia con su obra maestra, mientras una pregunta le hacía llegar, en un instante, al olvido.
¿Por qué los sueños no tienen un argumento lineal? Katherine Hepburn se cansaba de perseguir a Humphrey Bogart en círculos y un ruido de clavicordio desvencijado se coló en las ruinas del desenlace.
El escritor mediocre rebanó de un tajo la garganta de su esposa. Le hundió la almohada en los huecos de la cara hasta que cesaron los pataleos y el rojo inundó el blanco.
La respiración se volvió líquida. Quiso toser, pero no pudo. El clavicordio desvencijado paró y le vino una sensación de alivio.
En su sueño era Katherine Hepburn interpretando a María Estuardo y después a Silvia Scarlett y después besando a Cary Grant. Pero no salía Spencer Tracy.
El escritor mediocre rebanó de un tajo la garganta de su esposa. Le hundió la almohada en los huecos de la cara hasta que cesaron los pataleos y el rojo inundó el blanco.
29 comentarios:
Excelente!
Qué gusto haber llegado sin saber cómo hasta aquí.
¡Muchas gracias, Peregrina! Encantado de tu visita. Nos veremos por aquí y por tu blog.
- ¿Por qué has hecho eso?
- Sólo quería saber si me iba a gustar.
- ¿Y te ha gustado?
- No lo he decidido aún.
- ¿Y eso?
¿Eso es mi amiga y tampoco lo ha decidido? :-P
Que bobo te pones "a veces" jajaja. Me estas matando de risa (un dibu)
¿pasar a la historia y el recuerdo a través del crímen?. Supongo que es una forma palpable de dejar huella, mucho más, quizás, que las que dejamos en los muebles o las paredes.
De todas maneras, todo es un sueño. Lo único que falta determinar, es de quién.
Te cerraran el blog por violencia de genero :-P
tio fer , menos mal que te conozco jajaja sino ahora mismo cogia la mochila y las guitarras y abandonaba nuestro hogar jajajajaja
Carlos, siempre quedará la duda de lo que es sueño y de lo que es realidad.
Salvando las distancias espacio-temporales y de genialidad, denunciemos también a Shakespeare por su Otello. :-)
Lila, cuando huyas será demasiado tarde, JA JA JA.
Ahora que me doy cuenta, Sweetcide, tienes razón: en los cuatro últimos textos, las mujeres salen muy mal paradas.
El subconsciente, a veces, nos juega muy malas pasadas.
Ya estás escribiendo uno dónde el hombre sea horriblemente humillado, si quieres te doy ideas Je je je...
leches!!creí que el eneldo no era venenoso..
Nah, no te preocupes y déjate llevar. A ver si vas a dejar de matar mujeres en el blog para pasar a hacerlo en la realidad. ¡Glubs! Además, cuando los temas son inconscientes es cuando mejor se plasman.
Ni te cuento lo que me dicen a mí acerca de mi obsesión con matar bebés en mis relatos >:D
hola abuelo que tal anda el hombre.jajaja no te lo vas a creer pero he hecho un blog jajaja
http://fq10hz.blogspot.com/
vamos con el abuelo(yo)a ver si te pasas por alla te espero
Mmmmm, no lo había pensado, pero es verdad que, de los dos hombres de mi vida que escriben, uno mata mujeres en sus relatos y el otro bebés... Mmmm... Interesante... Luego os extrañará que no se os acerquen las chicas...
:-P
Consuélate pensando que al menos con uno de ellos tu vida no corre peligro ;-)
¿Matar bebés, Marc? Me tienes que dejar leer YA alguno de tus relatos bebicidas.
Eva, sí que es interesante la estadística, pero creo que esto es un círculo vicioso: como no se nos acercan, desarrollamos un subconsciente asesino.
Es curioso que los sueños caminen al revés y a esa endiablada velocidad. Así una puede sentirse reina en manos del verdugo. Él no podrá evitar ser el patético y triste asesino de la cuchilla de afeitar.
Genial la estructura del cuento.
¡Gracias, Manuel!
Salir de la mediocridad es una fuga casi imposible.
Ufs... he estado a punto de joder tu relato por leerlo mal... diosmío... será que no soy suficientemente intelectual aunque sea capaz de decir sin equivocarme glande y paradigmático?????
;-P
Anónima Mente
Pues sí, Fer, de vez en cuando me da por ahí. Como sentías curiosidad ahi van dos ejemplos:
"Sed nocturna"
Y su contrapartida:
"Oración"
Ambos están en MP3, locutados en primer lugar por David Jasso y en segundo por María Cajal.
Claro, que sabiendo ya de qué van pierden su gracia...
Marc, me siento muy identificado con la historia de sed nocturna. Lo he vivido de cerca, y aunque ya tiene dientes, el muy...
Que ricos son los los niños :)
Fer que gusto me da que me comentes, tu texto , éste, te lo pediré pretado un día.
Es algo que los Muchachos merecen leer
Abrazo
Fer...
No quiero sacar la vena feminista, pero tus textos tienen cierta carga de violencia simbólica, eh?jaijaijaiji. Pero no pienso sacar la vena feminista. A ver si encuentro un trato y te contesto a lo de la porstitución masculina.
Anónima Mente: ¡pues sería el primer relato que se jode por leerlo mal!
Marc: muchas gracias por los links y, en cuanto tenga un ratito de silencio por aquí, pongo los mp3 para oír tus palabras. Me intrigan muchísimo.
Peregrina: muchas gracias de nuevo por venir por acá y encantado de prestarte el texto que quieras, por supuesto. Y es un placer leerte.
Abrazos
Cristina, lo sé, tienes razón... ¡y saca la vena feminista! Tus comentarios, feministas o no, serán bienvenidos siempre. Ya veremos por dónde me arranco en el próximo texto.
Muy buenos los mp3 esos de Marc...
Gracias, pero la verdad es que todo el mérito es de David Jasso, que lee de P.M. y de la chica que lee "Oración". Si os gustan, hay más relatos en Divergencia Cero, incluidos algunos de más de 20 minutos, aunque no míos :-(
Marc, el mérito no es de quien locuta nunca. Si el relato es malo, el actor no puede hacer nada: seguirá siendo malo. Y si, como en este caso, los relatos son buenos, el actor puede mejorarlo o destrozarlo.
Me han gustado, especialmente "Oración".
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