Kafkiana número 1
No se dio cuenta o no se había fijado antes, pero alrededor de lo que era su cintura ahora había una capa de amorfa masa blanduzca y gelatinosa, como un trozo gigantesco de carne cuya parte inferior conseguía ocultar sus genitales. Eso es lo que deben de llamar grasa, pensó.
¿Estaba ayer así? Probablemente; esta abundancia humana no brota de un día para otro, sino que implica un período de trabajo, maceración y cuidados. Pero miró hacia atrás y recordó recientes y exitosos episodios de seducción, y de largos de piscina sin respirar, ambas cosas de ejecución imposible o, al menos, penosa con un lastre semejante.
Así que se miró otra vez. Observó lo que antes podría ser un cuello y apareció un globo hinchado sin nuez. Los brazos, otrora receptáculos de perfilados músculos, eran revoltijos de residuos. Su aspecto blanquecino estaba salpicado de manchas rosáceas y granos a punto de estallar. La cabeza, fundida en un bloque con el torso y la barriga, ya no estaba coronada de pelo, sino del vacío.
El horripilante vacío.
Cuando consiguió huir de su propio reflejo, se vistió con ropas que parecían suyas (pero mucho más grandes de lo que las recordaba) y salió a la calle. Se miró, sin reconocerse, en el escaparate de una zapatería de barrio. Y pronunció en voz alta
Dios santo, septiembre será duro.
10 comentarios:
Salió a la calle... hay allí mismo un interesante distanciamiento de Kafka. Creo que en la acción final y en esa frase está toda la pureza de lo kafkiano. Un abrazo.
Y así sucesivamente, no?
tendremos q acostumbrarnos a esos momentos en los que no nos reconoce ni nuestra propia sombra.
A veces, cuando despertar es incierto, hago que alguno de mis perros se mire primero al espejo. Si mueve la cola como reconociéndose, me atrevo a enfrentar mi reflejo... es que, a veces, es inevitable no sertirse un bicho...
(En el sur, septiembre no será tan duro, porque arriba el sol).
reconozco, que septiembre es duro, pero por la entrada al cole, ningun tiempo fue mejor, para mi que la madurez.
felicidades.
Dios santo, ¡cómo habrá sido el agosto de esa muchacha!
Estoy con Diego en lo kafkiano del texto. Me ha gustado bastante.
Hasta octubre no me miro a ningún espejo.
saludos.
no te creas que estas cosas ayudan a sobrellevarlo (a septiembre), eh!
(Los personajes que invento, fuman. Yo no, je... tú tampoco lo hagas!!! que me sentiré culpable:(
Saludos.-
Aisss! qué dura es la vuelta después de las vacaciones XXDDD
Me gustó mucho su postesía señor.
Un beso.
Y octubre y noviembre y diciembre... Me temo que volver a reconocerse le llevará mucho tiempo.
Un saludo.
Anda ya!! Con lo majicos q volvemos todos de las vacaciones, luciendo bronceado. No es así? No? Buaaaaa
¿Pero por qué le haces esto a mi despresión post vacacional?!!! :S
Muakas aderezados con unos kilillos de más :P
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