Kafkianas Exprés
- En mi pueblo había un hombre que tenía la facultad de convertirse en maleta. Esta habilidad, en principio superflua e inútil, le permitió ver mundo.
- El archiduque se fue solo a un club de intercambio de parejas y conoció una marquesa que, a su vez, estaba con un conde que follaba de forma descontrolada con una baronesa. Es que tampoco aquí hay nada nuevo, dijo, y se volvió a casa.
- La muerte se estaba planteando el futuro como muerte. Luego recordó que era la muerte y siguió planteándose el futuro de los demás.
- La princesa durmió como un tronco. Resulta que alguien le había cocido el guisante.
- Erase una vez un cocinero que decidió cocinarse a sí mismo. Al descubrir que estaba soso, se puso a preparar oposiciones para policía nacional.
- El elefante miró hacia atrás y se convirtió en estatua de sal. Luego el viento se lo llevó, cosa que no podría haber hecho de haber seguido siendo elefante.
- Esa mañana, precisamente, a Narciso le había salido una espinilla, algo que no pueden controlar ni los dioses.
- Después de tantos años callado, el silencio pronunció una palabra se puso a preparar oposiciones para guardia civil.
- Colorín colorado descubrió que el verde le sentaba mucho mejor y se cambió de cuento.
- Al escritor de la biblia por fascículos se le acabaron las ideas. Entonces se le ocurrió el Apocalipsis.
- El hombre de mi pueblo que tenía la facultad de convertirse en maleta se cansó de ver mundo y se volvió al pueblo donde, dijo, se hacían mucho mejor las cosas.
P.S. Éste es un post interactivo. Se admiten kafkianas ajenas.
12 comentarios:
saludos... recordarás que la máxima surrealista dice: el ojo que ves no es, ojo porque lo veas, es ojo por qué te ve.
¿te invito a conocer el coaching?
pacobailacoach.blogspot.com
La vida que vives es distinta cuando escapas de ella y luego regresas.
José Roberto Coppola
Al pueblo donde colorín colorado se dio cuenta de que el verde había pasado de moda y él se había quedado sin cuento.
Miau
¡Vaya reto! Venga, acepto, a ver qué sale a estas horas de la noche.
-De repente, el buitre se dio cuenta de que tenía vértigo y le mareaba volar en círculos, así que decidió aterrizar en una granja y convertirse en gallina ponedora.
¿Qué tal? Algo de gracia tiene, no? Besito, guapo :)
- Erase una vez un cocinero que decidió cocinarse a sí mismo. Al descubrir que estaba soso, se puso a preparar oposiciones para policía nacional. Jajajjajaja, ¡Que bueeeno!.
Muy bueno el post. te felicito.
Buen año.
"Se quiso asomar tanto a su interior que, sin saber como, perdió el equilibrio y se cayó dentro. Y quedó dada la vuelta, como un guante o un calcetín que nos sacamos sin cuidado. Ahora todo el mundo huye al verla por el rastro de sangre, vísceras, músculos y huesos que va dejando. Mejor haber mirado hacia otro lado y seguir pasando desapercibida... Mejor haber seguido siendo invisible."
(Eres el mago de las Kafkianas. Una humilde aportación para animar tu iniciativa de interactividad: me pareció una excelente idea)
Un abrazo.
El chico del supermercado metió tres habichuelas en la bolsa de la compra, tendría dos grandes orejotas verdes y una nariz roja.
Feliz Año Nuevo caballero
Cada mañana salía de su casa dispuesto a perderse. Por muy lejos que fuera siempre regresaba al mismo punto de partida.
Entonces recordó que él era el creador de todos los planos.
Magnífico post.
Feliz entrada de año.
Qué mejor Kafkiana, si uno lo piensa, que esperar un 2009 como el que va a venir... Y, peor aún, sabiendo que una desconocida te lo felicita¡. Un abrazo no virtual y que seas feliz al menos en algunos momentos este año, que te ayuden a superar y olvidar el resto.
Había una vez, un escritor virtual que convertía las palabras en guiños, gozos y sonrisas...
...y otro, que por estos días se había convertido en trabajo y solo trabajo, intenta ahora convertir las suyas en un abrazo de mejores tiempos.
Que tinguis sort!!
(geniales, como siempre, tus kafkianas... gracias por hacerme venir).
Al doblar la última esquina, cerró los ojos y salió corriendo con los brazos abiertos, como siempre, pero se había equivocado y se perdió en unos labios desconocidos que sabían a calor, y tampoco entonces regresó.
La pequeña observo tanto el cuadro que consiguió meterse dentro y entonces se dio cuenta que estamos equivocados. Que las guerras no acaban con la paz, que no sirve de nada que unos se atiborren a manjares estas navidades cuándo otros ni si quiera tienen un vaso de agua. A la pequeña le gusta tanto el mundo de nunca jamás que dicidió quedarse allí por siempre jamás.
feliz dos mil NUEVO.
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