domingo, 21 de diciembre de 2008

Desayunos

A él le gustaba exprimir naranjas mientras ella lo observaba desnuda desde la puerta de la cocina. Lo hacía hasta que el zumo rebosaba, inundaba la encimera y caía al suelo. Luego se derramaban sobre el zumo.

Eso sólo lo hacían los domingos.

Los sábados ella le daba bizcochos mojados en café con leche y no había zumo de naranja en el suelo. Tampoco mantequilla. Ella le comía los restos de bizcocho de las comisuras de los labios y follaban sobre migas dulces de bizcocho y amargas de café.

No le daba tiempo a despertarse los viernes y él ya la estaba sorprendiendo en la cama con beicon y mermelada de ciruela. Después muchas sábanas y orgasmos sin parpadeos. Ayer fue jueves y les tocaba enredarse entre tortitas de avena y aceite de oliva virgen, aunque, desde hace tiempo, los miércoles ya no los consagran a desayunar pupilas con tostadas y vello púbico. Ni mandarinas. Tampoco los martes son para comer huevos fritos y cereales sobre un sofá de sonidos líquidos y sólidos. Ni churros con azúcar.

Desde hace tiempo sólo hay lunes y café solo con sacarina desde las secciones de deportes y cultura. Él sigue exprimiendo naranjas, esperando que ella, desnuda, lo observe desde la puerta de la cocina. Pero dicen que ella ahora desayuna, con otros, sexo cítrico y restos de bizcocho. Y churros sin azúcar.

13 comentarios:

simalme dijo...

Y él se queda en la puerta de su patio tocando y cantando "Moon river". Y todos los días ayuna.

Isabel Tejada Balsas dijo...

me recordaste a la peli "Lunas de hiel", ¿la viste?

el tiempo nos deshace...claro que nosotros le dejamos, juas!

Me encanta "Desayumo con Diamantes", más si cabe la novela n_n

Buen domingo tenga usted .^

Mon dijo...

Te devuelvo la pregunta: Pero ¿Qué cenas por las noches? (Aunque en este caso me da que no esta en la cena sino en el desayuno).

AAN dijo...

Creo que infravaloro el poder del zumo de naranja natural...

José Bermúdez dijo...

Déu meu, pupilas con tostadas y vello púbico... Y yo perdiendo el tiempo con el aceite de oliva.

Terapia de piso dijo...

No sólo me encanta la peli, sino el libro.

José Roberto Coppola

Dara dijo...

Pero fue bueno mientras duró. Un buen puñado de desayunos de piel para el recuerdo.



Miau

Eva dijo...

Hay un libro de Isabel Allende de recetas afrodisíacas, en caso de necesidad siempre se puede buscar en la biblioteca :)

Miss Morpheus dijo...

"...desayunar pupilas con tostadas..." ¡Cuánto daríamos por que eso no terminara nunca! por devorar al otro con la misma ferocidad y el mismo hambre que los primeros días, meses, años... pero un día te das cuenta de que prefieres el chocolate... y que ni siquiera recuerdas cuando te tomaste el último café.

Anónimo dijo...

Me encantan los desayunos especiales. Desayunos con rosas y cava, desnudos, a pleno sol de verano, en una terraza...Desayunos en la cama, un día de lluvia, con batín de seda y bizcocho de chocolate...Desayunos con mi canción preferida y mantel sobre las sábanas...Creo que es, sin duda, la mejor forma de empezar el día.

Anónimo dijo...

Me encantan los desayunos especiales. Desayunos con rosas y cava, desnudos, a pleno sol de verano, en una terraza...Desayunos en la cama, un día de lluvia, con batín de seda y bizcocho de chocolate...Desayunos con mi canción preferida y mantel sobre las sábanas...Creo que es, sin duda, la mejor forma de empezar el día.

Sofía B. dijo...

Me encanta la foto y el texto.

Saludos.

Majo dijo...

Te conocí ayer, casualmente buscando una imagen en google, y todos tus escritos me están pareciendo sensacionales. Me encantan los giros inesperados en las historias y tu surrealismo, para nada rebuscado, como fluyendo con naturalidad.

Éste fue el primer cuento que leí, y por supuesto, no será el último.

 
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