viernes, 13 de junio de 2008

Salto al vacío

“- Pero no me parece que hiciera honor a la regla más elemental de la Sociedad – he dicho.

- ¿A qué te refieres?

- Pues a que saltar al vacío no es un acto excesivamente sereno.

- Lo es – Catón se ha mostrado tajante -. O al menos en su caso lo fue. Eligió el salto desde el campanario porque dijo que contenía una especie de rebelión hacia nuestra condición humana, tan privada de la posibilidad del vuelo. Dijo que era un acto maravilloso arrojarse al vacío porque tendía al espacio, a las grandes dimensiones, al horizonte. Una noble forma de muerte que podía practicarse con toda serenidad después de una reflexiva velada con los amigos. Eso dijo”.

Enrique Vila-Matas, Las noches del Iris Negro (fragmento), relato perteneciente a Suicidios ejemplares).

5 comentarios:

Amelie Poulain dijo...

“Lo que hace soportable la vida es la idea de que podemos elegir cuándo escapar”

Anónimo dijo...

Dejame ese libro YA

besos siesteros jajajajaja

sweetcide (con pereza de iniciar sesión)

Anónimo dijo...

Te acabo de encontrar, te encontré.


¿Seré yo la maga?

Anónimo dijo...

Qué bien suena este fragmento y qué malo es ese libro del Vila-Matas. PA-TE-TI-CO...tuve que dejarlo al principio del tercer cuento porque el tio no tiene ni idea de las pocas reglas indispensables para escribir un buen cuento. Sobrevalorado el Matas.

manuel_h dijo...

me encanta la foto!! sabes quién la hizo?

 
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