jueves, 7 de febrero de 2008

Adaptaciones (Clásico revisitado número 11)

Estaba cansado del cinismo. O eso creía tras fijarse en que las uves de su cara ya no eran tan uves como antes y se había evaporado su simpático aspecto de Satanás rubio. Los ojos, ayer del característico color gris amarillento, ahora le recordaron al cobalto.

La noche anterior había visto la película. En el momento en que las palabras "The End" aparecieron en la pantalla, supo que no iba a dormir bien. No le había gustado nada.

Los decorados de la Warner le parecieron un poco fríos: aunque necesitaba una mano de pintura, su despacho era mucho más acogedor; se sentía que estaba habitado, muy alejado de esas cuatro paredes sin techo sobre las que colgaban unos cuantos focos. El director, un novato. Se notaba que era una primera película: planificación demasiado clásica, sosa, vacía. Cine negro, lo llaman, pero le pareció más bien negruzco.

La historia era banal y estaba repleta de lugares comunes y frases pedantes, como aquella de "el material del que están hechos los sueños". Terrible. Aunque lo peor eran los actores: nadie podría creerse a ese Cairo tan poco villano o esa Brigid tan poco seductora, pero la cima del despropósito la coronaba el protagonista. En hora y media había conseguido que el público odiara esa voz nasal y gangosa, esa cara de lástima, repleta de arrugas y rematada por esa cicatriz en el labio superior y el cigarrillo pegado en el inferior, y esa pose de falsa virilidad.

Además, ni siquiera era rubio. Y sus ojos no eran grises.

9 comentarios:

Amelie Poulain dijo...

Me gustan esas notas musicales que dibujan el humo del cigarro, también el extremo de ellas, esa comisura de uve invertida que deja entreabierto ese característico gesto: cierto menosprecio por aquello que pueda traer de positivo la vida aderezado con una pizca de prepotencia para enmascarar un corazón débil. El fondo negro, muy negro…

Fer, querido, esa frase pedante… la tengo en mi blog :P
Qué quieres que te diga, chico, hay directores novatos que son/están muy buenos :D
Y qué me dices del protagonista??!!! Tiene su mérito despertar odio en hora y media!!

Que?? Cuándo hacemos un cine?? Valeeee con ver la película me conformo, no están las cosas como para invertir en butacas.

Me gustó el relato: La película… (gesto de desaprobación), prefiero el libro.

Besos cinematrográficos

Patrice dijo...

Dicen que todo vuelve, no?
Pues eso...
Genial relato!
besos

Mon dijo...

Cuando la vea te digo lo que me ha parecido.

Aunque por el comentario de Amelie dan ganas de leerse mejor el libro.

Besos

Anónimo dijo...

Fenomenal texto

adictaacruzarenrojo dijo...

Todos somos el protagonista de la película de nuestra vida...lo jodido es cuando a la media hora nos cansamos del puto film y nos obligan a seguir en la butaca...

Un beso rojo

Eva dijo...

Me fío de tus gustos. Me decantaré por el libro, al igual que mi querida Mon.

Me ha gustado la revisitación.

Anónimo dijo...

Los escritores son un poco egocéntricos. Nadie hará nunca nada mejor que ellos.

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Vengo sólo a dejarle besos rápidos pero sinceros y pedirle disculpas por mis ausencias. Me gustó este cinéfilo textito, pero espero poder volver pronto y deleitarme con los otros escritos que me he perdido. Mua!

manuel_h dijo...

qué exigentes somos, pues a mí me gustó!

 
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