jueves, 27 de diciembre de 2007

Feliz complejo (Clásico revisitado número 10)

Llegué a su casa. Como todos los años, llevaba conmigo una botella de licor, algunos dulces y un par de libros, aquéllos en los que había subrayado más páginas durante esos doce meses. Esta vez el salto cronológico fue furioso. Por su rostro corrían infranqueables surcos y el brillo de su mirada ya no tenía la intensidad que me había hecho dudar alguna vez sobre mi destino. Ahora los ojos reposaban en la sombra, el deseo se había apagado, la ilusión parecía haberse quedado en ruinas.

[Siempre he evitado los encuentros con los antiguos compañeros de escuela o con las mujeres que amé. No soporto toparme con el paso del tiempo de una manera tan violenta. Es una burda forma de necrofilia en la que el único que disfruta es el que hace las preguntas, no quien las responde; éste tiene que realizar un esfuerzo intelectual, memorístico y emocional sólo comparable al sufrido en las terapias de grupo]

Al poco de abrazarla, busqué una excusa y me encerré en el cuarto de baño para mirarme en el espejo. ¿Habían transcurrido en mí los años de la misma forma? La luz blanca y gélida de la estancia no era aliada, pero solté un suspiro de alivio. Abrí el grifo, me mojé la cara con agua (helada) y me observé de nuevo. Todo seguía en orden.

[Nada como darse de narices con la vida de los demás, para ser consciente de las miserias, o bondades, de la propia]

Hablamos de libros no leídos, de amigos pasados, de risas marchitas, de juguetes, de cine revisto, de bodas ajenas y crucifixiones propias. Pero cuando cuestionó mi decisión una vez más, me di cuenta de que, los mires como los mires, los adultos siempre serán adultos y los niños siempre seremos niños. Así que abrí la ventana, dije adiós Wendy y salí volando.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, Peter sí que ha madurado!!!
Tendré que tenerlo bajo observación, no vaya a ser que tenga que exiliarlo de Nunca Jamás. En esta isla nunca nos preocupamos de esas cosas.

Pi dijo...

Ay, ése Peter volando por la meseta, muerto del frío con esas mallas verdes tan pasaditas de moda que ni Wendy se atreve a decírselo, sabia viejecita..

Anónimo dijo...

Sí que te ha pegado fuerte el síndrome de Peter Pan. No es para preocuparse tanto. Ser joven es no necesitar ENO para digerir una peallita como la de hoy, que tu barba siga sin blancos o estar buscando por Salamanca una tienda para piratear tu Nintendo DS. Voy a analizar tu blog. Bueno, primero voy a buscar el significado de la palabra contingente para saber qué me has llamado y luego analizaré el blog. Por cierto, tienes un cierto toque a ÓscarSánchezAlonsoarrobahotmail.com

Eva dijo...

Pues yo tengo la impresión que me aburriría muchísimo en Nunca Jamás, me gustan demasiado las novedades, aprender juegos nuevos, visitar otros lugares. La perspectiva de permanecer inalterable día tras día me resulta aterradora.

Los viajes al pasado dan vértigo si tienes que sacar el uniforme de las comparaciones, pero si vas con traje nuevo puedes encontrarte con sorpresas. Yo llevo siempre apuntado en un papelito "Dime lo que tienes y te diré de lo que careces", y cuando veo que me va a dar un mareo lo saco en plan biodramina, entonces me tranquilizo y recuerdo que nada, ni nadie es lo que parece, ni siquiera yo misma...Ayuda mucho ;-)

Pd: Vaya lío el de Salamanca. Toda Spain pendientes de la subida de impuestos y la rebelión callejera. ¡A las barricadas! No, nos moverán. Me voy antes de empezar a cantar, que luego llueve y no nos conviene para fin de año.

Carmen dijo...

ayssss que venga a buscarme Peter que se va a ver viejo a mi lado ;)

eres el mejor, revisando clásicos, Fer.

Un besazo

Eva dijo...

Venía a decirte ya que tengo la cabecera y a darte las gracias nuevamente y me encuentro con la imprecisión refranera. Era "de lo que presumes", ¿no?. Tengo que mirar el libro gordo de Petete. Está visto que "Mujer referanera, mujer majadera"... :P

Mon dijo...

Por un casual del destino he de decir que ha caido en mis manos un ejemplar de Maestros Antiguos de Thomas Bernhard. Y he quedado fascinada.

Me acordé de tí y lo comparto contigo.

Besos

Leuma dijo...

Sorpresivo e inesperado final el Síndrome de la eterna juventud yl Nocrecer. Estupendo post.(Las aclaraciones personales entre paréntesis son muy buenas), un abrazo

manuel_h dijo...

incluso a peter al final la eternidad le resultó algo pesada.

 
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