viernes, 31 de julio de 2009

Terrazas (II)


En una de las terrazas de Rius i Taulet nunca da el sol. Por eso siempre me siento allí cada mañana. Con el sol no pienso bien y la sangre se me pone dulce y los mosquitos no me dejan razonar y entonces comienzo a jugar con tu lengua como un pintor mezcla sus colores y luego recuerdo encontrar un tono pastel que más tarde usé para pintar mi habitación, porque sólo pinté una pared -las demás son blancas. Más tarde me pierdo mirando ese color y luego entre tus muslos, entre hogueras y candelas, y voy siguiendo tu estela hasta que llego a mañana y a desayunar contigo y a tus periódicos y suplementos dominicales, y me cuesta volver, porque me cantas al oído canciones que no había oído antes, en francés o en inglés o en un idioma parecido. Dibujo mi cama y tu cama y mi cama otra vez. Te imagino llorando, y cuando reías y se producía una explosión cósmica y me mirabas, y cuando compartíamos el sudor y nos sumergíamos en nuestras algas, y me contabas aquello que te pasó una vez en el desierto. Y pienso en la tierra prometida del espejo y en la nube que cazaste ayer y metiste en una jaula para mí; me dijiste que era para que siempre me acordara del cielo de esa tarde, cuando dejamos de conocernos y me gritaste aquello de que sólo pensaba en películas tontas, que pasaba por las verbenas sin pegar un baile y que me tenía que fijar más en la luna llena, vete a saber por qué. También me dijiste que me olvidara de ti y de tu lengua, de tus muslos y de tus periódicos y suplementos dominicales, que en Rius i Taulet en todas las terrazas da el sol y que la miel siempre será dulce, pero no tanto como mi sangre.

6 comentarios:

manuel_h dijo...

total, para qué pensar, teniendo una terraza así?
Me pregunto si el verano será propicio para la poesía.

mariajesusparadela dijo...

me gusta.

Doritos Ad Challenge dijo...

muy bueno me encanto

Carmen dijo...

...qué bonito Fernando

no me gusta la parte en que la gente grita

...debería existir un imposible que se hiciera posible, el de aislar los buenos recuerdos y que los malos no los ensuciaran nunca

pero quizás esto diera lugar a que no se escribiera de forma tan bonita, como cuando se mezclan hogueras, candelas, muslos, risas, sudor, gritos y olvidos

Besos

Liliana G. dijo...

¡¡BELLÍSIMOOOOOOO!! ¡Qué arte mi niño, qué arte!

Si esto te produce la nostalgia, no quiero imaginarme lo que te produce la alegría. Lo esperaré ansiosa...

Besazos.

Ficticia dijo...

tocada y hundida (precioso)

 
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