jueves, 21 de mayo de 2009

Agua (III)


Tus sueños están hechos de agua. Duermes a mi lado mientras hojeo revistas y te miro, y entonces te veo volver allí, donde tu cuna. Vas en canoa, con los bolsillos vacíos, sin más plata que la que te da el abandono, y avanzas abriendo el mundo con el remo. Quieres partir el mar en dos pedazos. Te miro y es lo que veo.

Mientras duermes veo una palidez casi gris en tu boca. La tienes entreabierta, como si rezaras, como si esperaras ese estampido sísmico que parta el mar en dos pedazos y que no llega. A veces mueves la cabeza, un poco, y frunces el ceño. Otras veces cierras las manos con fuerza, agarrando el aire o la luz, y luego las abres y dejas escapar las mentiras que no has dicho. Otras veces te muerdes el labio inferior y lloras como al final de una ópera. Agua, más agua, creo que dices.

A veces haces ruido. Pones cara de ver sangre y te espantas, pero sigues durmiendo, remando entre las sábanas. Seguro que es cuando llega la tormenta y la barca se queda desnuda. Y tú, empapada, buscas un mástil entre la espuma de las olas. O de los días. Otras veces brillas. Mientras duermes, te veo brillar. Piensas en las burbujas iridiscentes del viejo, seguro, que son la cosa más falsa del mar, y sigues el rumbo de cualquier pez que te lleve al otro lado del Atlántico.

El pasado está muy lejos, te susurro. Pero te lo digo sin palabras, porque no quiero que despiertes, que aquí sólo hay cuatro paredes y cuadros vacíos, y poco más. Demasiado sucio y demasiado feo. Como mucho alguna noche de lluvia triste. No es un buen sitio para despertar de tu sueño de agua.

Mientras hojeo revistas, duermes a mi lado, y te miro, y te me apareces plena, en tus sueños de agua. Te miro y es lo que veo.

10 comentarios:

Liliana G. dijo...

La cuna más cálida, el vientre materno, desde esa infinita ternura hecha de agua y pronta a partir las aguas en dos pedazos para ver la luz del día desde la inocencia más pura...
¡Bellísimo! ¡Conmovedor!
Una vez más, un estupendo relato.
Besos, querido amigo.

Sweetcide dijo...

¿Cómo puedes escribir tan bien?

Caótica dijo...

agua IV para cuando...?

Tristancio dijo...

... y así, que nos inundemos.

Abrazo.-

Ylka Tapia (Malalua) dijo...

Será por los tiempos que corren, en que los sueños de muchos se rompen en mil pedazos y su melancolía traspasa fronteras y lugares para llegar a nosotros, obreros de la palabra.

Quizás por ello todos escribamos con melancolía.

Preciosa tercera parte. Espero la cuarta :P

Anónimo dijo...

¡qué bonitos son tus "reflejos" de agua!


re:Claro que puedes usarlo. Son palabras prestadas que tomé de Elena Medel. Me alegra que te gusten.

ten un buen día

Terapia de piso dijo...

Qué posibilidades las de espiar de esa manera.

Saludos, Fernando.

José Roberto Coppola

manuel_h dijo...

chapeau!...teando

Zephyrine dijo...

“…y avanzas abriendo el mundo con el remo. Quieres partir el mar en dos pedazos. Te miro y es lo que veo.”

“Y tú, empapada, buscas un mástil entre la espuma de las olas. O de los días. Otras veces brillas.”

Como teniendo siempre la palabra precisa… como escribiendo con una mirada, como escribir una mirada... como eso que no se explica, porque no se entiende… porque no hay nada más claro, transparente.

No te cansas de sorprendernos. un abrazo!

Amelie Poulain dijo...

Preciosa, la colección de agua. Pero este en especial, me ha encantado.
Un abracico muy grande. Se te echa mucho de menos. Muac

 
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