Agua (I)
Debajo del agua oí respirar al silencio. Sólo fue un momento, un segundo, quizás. Fue cuando dejé de prestar atención a los gritos. Entonces lo oí.
Fuera estaba temblando la tierra, los remos se clavaban en las olas, la espuma y el barro se confundían. Y aquí, debajo del agua, una soledad intensa, coagulada, sin dobleces. Sólo el silencio y su respiración disciplinada, ajeno a cualquier vida, se me insinuaba a través de las burbujas.
Dudé. El instinto me pedía una resurrección, otro parto, salir, abrir la boca, tragar aire. Por ahí arriba seguro que me buscan, pensaba, seguro que están remando, primero a la derecha, luego hacia adelante, la izquierda hacia atrás; seguro que por eso gritan. Gritan mi nombre, quizás.
Fuera temblaba la tierra con mi nombre y el silencio aquí respiraba. Por eso dudé.
El instinto me empujaba hacia arriba, pero yo dudaba. Me imaginaba azulejos chillones, puertas que chirrían, risas ahogadas, amores disueltos, sangre. También preguntas. Todo un paisaje en ruinas. Por eso dudé.
Por eso y porque aquí no llueve, el malva es distinto y no hace falta sal ni guerras civiles. Y porque oí respirar al silencio.
Sólo fue un momento, un segundo, quizás.
10 comentarios:
Notable Fernando. Hoy la reflexión me gana y me permite pensar en cuántas personas quisieran perpetuarse en el silencio a continuar en el pandemonium de esta tierra. Yo no estoy entre ellas, prefiero torturarme con la espera.
Exquisito como siempre, has tocado un tema álgido con una maestría sutil y desbordante.
Un beso grande.
En las pequeñas treguas del tiempo, me escapo por estos lados... y casi que me quedo aquí, bajo el agua, en este silencio tranquilo, casi que mi instinto es a hundirme, que arriba está todo tan feo.
Inevitable no sumergirse en un texto como éste. Muy bueno...
El agua es todo y nada, a la vez, el mundo mas desconocido, el mundo mas querido y del que menos sabemos. Los misterios que esconde, mágicos
Como la felicidad. Un momento... pero basta para que germine la fe y el sueño.
seguimos dudando entre resucitar o no, por lo que veo :O
Me pregunto si te susurró algo... el silencio. Quizás fue eso lo que dio muerte a tu segundo, y te empujó contracorriente... a veces nos grita. A veces solo cumple con ser húmedo y tibio, silencio... y podemos respirar.
Sal del agua inmediatamente, no es el silencio es otra cosa.
Besos
me ha encantado
un saludo
Me has dejado muy pensativa. En ese punto en el que sólo se escucha el silencio... poderoso silencio. Ni siquiera permite que me salgan las palabras.
Un beso.
un segundo para siempre
Publicar un comentario