lunes, 5 de abril de 2010

Cuevas

Estos días, el infierno de tu locura habita en una cueva, lejos de luces artificiales y de paradigmas indescifrables. Vuelve a lo primario, al origen de todas las cosas. Escapa.

Busca eternizarse y cambiar su sed por la humedad microscópica de aquello que está más allá de la retórica. Se aleja de todos los slurp, smarck, crack, ñam, glub. Se refugia entre estalactitas. Huye del ruido de los coches que aparcan en tu calle y de pasar por delante de las pastelerías; y se olvida de hacer la compra, de las fechas de caducidad y de encargar la bombona de butano.

Dices que, en la cueva, no se habla la prosa oficial, sino que recurres a la lengua de los poetas.

Dices que así entiendes, que recuerdas sudores pasados y que, de esta manera, pones ilustraciones a todo lo que te pasa.

Dices que quieres tregua de tanto viento y de tanto postre y de tanto google. Que estás cansada de leer el futuro y de sus momentos estelares.

Que te vas; que muy agradables, muy simpáticos, pero que te vas. Y sin dar rodeos ni explicaciones.

Dices –me dijiste– que el infierno de tu locura debe cobijarse en una cueva.

Y me dan ganas de contestarte que por qué no en la mía.


8 comentarios:

Sofía B. dijo...

Dices que quieres tregua de tanto viento y de tanto postre y de tanto google.

Puede definir mi estado de ánimo perfectamente en estos días.

Besos

Bubulina dijo...

He encontrado mil formas en las sombras que hacía el fuego entre las estalacticas, la tuya la encontré cerca, colgando con maestría de la estalactita en la que me refugio.

mariajesusparadela dijo...

Todos tenemos esa cuevita donde refugiarnos de vez en cuando.

Rosa dijo...

Y que necesarias son esas cuevas en algunos momentos.

Besos

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Lindo, el final.
En mi cabaret tiene una cura para los que se esconden de la vida en cuevas solitarias:

Aquí
le dejo el enlace.

Espero que ría un ratito en mi compañía :) Besos,

Carla dijo...

yo vendo mi cueva (mientras busca otra mejor).

Un besito

Cris dijo...

Te iba a decir que yo también tengo mi cueva, como si no tuviéramos al menos una cada uno...

Besos.

 
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