Ideas para acabar con la crisis (I)
[...] Hoy las vidas de los ciudadanos son más ricas y han dejado de regirse por la dictadura del sol. Por fin podemos decir que hemos derrotado a ese tirano de ojos luminosos que cada mañana asomaba por el horizonte. Ya no hay más mañanas, ni tardes, ni noches. Ahora hay días claros y días oscuros. Comemos cuando tenemos hambre y dormimos cuando tenemos sueño. Los vigilantes nocturnos ahora se llaman sólo vigilantes. Los médicos ya no hacen guardias. Los locutores de programas de testimonios han dejado de hablar con esa voz tan inaguantablemente melosa. Los panaderos también pueden estar morenos. Los porteros de discoteca siguen siendo igual de violentos, pero están de mejor humor. La Nueva Hora ha traído consigo una bendición. Gracias a ella, por fin habéis dejado de estar alienados por el sistema. Podéis tomar decisiones por vosotros mismos.
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Gritemos juntos: ¡arriba La Nueva Hora! ¡Abajo los sesentaminutistas!
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Los disidentes sesentaminutistas están siendo exterminados. Las pocas manifestaciones a favor de la hora de duración tradicional se han disuelto. Ya quedan pocos opositores a la hora de 57 minutos. La medida es un éxito. Las industrias producen más, el consumidor ha recuperado la confianza, las bolsas rebotan, los bancos conceden préstamos a bajo interés y, aun así, ganan dinero; los precios suben moderadamente, los sueldos suben espectacularmente. Sí a La Nueva Hora, gritemos todos.
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La recesión ya es historia. Tan sólo estaba a 57 minutos. Bienvenidos a la nueva era de la Nueva Hora.
10 comentarios:
Un día te voy a creer... pobre de mí.
Saludísimos.-
Bien. FER, bien. Con lo que me pirran a mí las historias de futuros cercanos llenos de Grandes Hermanos, Islas, Vendettas, androides Tyrell Nexus-6... y hasta Wall-Es!, me ha parecido muy divertido.
Me pregunto si tu segundo nombre no será Orson...
No se si somos libres o estamos atados aún a algún tipo de sistema. Hay tantos...
Un saludo
Falta poco, casi nada.
Qué indescifrable es el poco y la nada.
José Roberto Coppola
Buena manera de describir lo que llaman crisis...
En este mundo consumista en el que nos hallamos....
Un saludo. Muy bueno el comentario, te felicito.
pues no sé si me gusta a mi mucho esa Nueva Hora sin mañanas, tardes ni noches, si no fuese porque los panaderos ya pueden ponerse morenos, y porque por fín voy a dejar de estar alienada por el sistema...., no sé.....
Muy bueno tu relato, subrealista, como a mi me gusta, y con sentido del humor, como también me gusta.
besos
a ver si te lee alguien, y se le ocurre alguna idea al revés.
horas de 75 minutos, cobrando lo mismo !!
XD
que peligroso
Y yo.
Pues un día de 48 horas no estaría mal... con la jornada laboral igual que estaba, claro. O mejor aún: sin ella, pero cobrando.
brillante como un día claro!
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