Dos años después
El viajero en el tiempo se regaló un año sabático para disfrutar del presente. Dejó en el garaje el condensador de fluzo y la máquina generadora de vórtices, y dijo buenos días, cariño. Quién eres tú, le preguntó ella, el del presente, el del pasado o el del futuro. El del presente, le respondió él; desde hoy y hasta dentro de 364 días seré siempre el del presente. Qué alegría, dijo ella, y se fueron a la cama, sin desayunar, a disfrutar de orgasmos actuales y no fosilizados o por venir.
Así transcurrió la primera semana y la segunda y las cincuenta siguientes. Aún no ha pasado el tiempo suficiente, pensó entonces, y se tomó otro año sabático para leer revistas atrasadas y tumbarse a la sombra del baobab del vecino. Se volvió a sentir joven sin traje, corbata y casco. Llegó a la conclusión de que su vida era más vida cuando no estaba preocupado de la cuarta dimensión.
También pasaron así otras cincuenta y dos semanas en las que descubrió el nihilismo, las lentejas estofadas, la obra cinematográfica completa de Terence Fisher y algunos libros sobre watusis.
Hasta que llegó el día. Allí estaba él, a los pies del baobab. Él del futuro, con esa cara de contable, las canas, las arrugas de expresión y la arrogancia característica de quien lo sabe todo. No te dejes llevar, le recriminó. Reacciona. Tienes un deber. Eres un viajero en el tiempo.
Por un instante dudó. La responsabilidad, sí, es demasiado fuerte. Pero ¿qué importaba? Quédatela, verbalizó. Y el otro se redujo a polvo y una ráfaga de viento se lo llevó a la Distancia.
10 comentarios:
Creo que tienes una buena capacidad para convertir en un relato temas serios que otros convertimos en peñazos de párrafo gordo.
Y también está ese humor surreal y muy inglés (bueno, en fin, Benny Hill era tan inglés como Su Majestad). Hacer sonreír y pensar a la vez está muy bien.
Bueno FER ¿nos conocemos?
Te invito a mis tertulias del coaching....
Te espero
pacobailacoach.blogspot.com
Y el otro se redujo a polvo y una ráfaga de viento se lo llevó a la Distancia.
Perfecto .^
saber anteponer lo importante a lo urgente. Yo quiero unas gafas que me hagan ver eso!!!
Rosa, ¿también tu has leido la entrevista de El Periódico de hoy? ;)
Fer, quiero un baobab.
Sweetcide.
Cambiar ese futuro imperfecto por un presente perfecto, aniquilando los otros yos que nunca seremos.
Elegimos en el presente sin duda.
Beso
Con lo contento que estaba el con su nueva vida todo acomodao y viene el otro a intentar fastidiarlo... ¡Que inoportuno!....
A veces seria bueno que la responsbilidad se redujera a polvo y una ráfaga de viento se la llevara a la Distancia.MUy bueno
Un saludo...
Pasado, presente o futuro, si tuviera que escoger, sin duda, me decantaría por una nueva dimensión desconocida completamente atemporal. Ninguna de las modalidades actuales terminan de convencerme.
Buen texto.
Saludos
... y cómo de otra forma se podría vivir el viaje?
en ocasiones, a menudo, solemos no encontrar las cosas porque obviamos que no están ahí ;-)
Besos... un placer siempre Fer
ni que fuera un funcionario!
Publicar un comentario