Hombres como rocas
Aunque el amor a la patria sea una odiosa mentira, desde el exilio (voluntario), a la hora de mirar hacia atrás, la añoranza gana la batalla a la ira. No voy a aturdiros con historias de mi nacimiento, de cómo fue todo ese rollo de mi infancia “y demás puñetas tipo David Copperfield”, ni mucho menos. Me he levantado nostálgico y me han venido a la cabeza imágenes de mi pueblo, de mis correrías (nunca demasiado osadas) por la muralla, los fosos y, ocasionalmente, extramuros, de los “niño, no toques”, de las ruedas de bicicleta pinchadas, de las niñas feas de mi barrio (no porque lo fueran) y de la enorme fuerza de la costumbre, de la vida a la sombra de San Blas, el Carnaval,
Miss conclusiones (o lady-intramuros):
El pasado no es más que un prólogo del futuro que siempre está presente.
Hombres
"Los hombres de mi tierra
son como rocas:
de pocas palabras,
de muchas pelotas.
Bajos y morenos,
sólidos y lentos,
firmes y serenos,
en sus movimientos.
Como las encinas
de sus encinares,
hondas las raíces,
hondas en el suelo
y altas las cabezas,
altas y hacia el cielo.
Y como los robles
de sus robledales,
dura la corteza
y por dentro nobles,
nobles y leales.
Mitad labradores,
mitad ganaderos,
hechos a calores,
hielos y aguaceros.
Aman el dinero,
mas no en demasía.
Aman más la tierra
y todo lo que cría.
No son insociables
pero con una vieja
sabiduría
prefieren soledades
a compañías.
Con los caballos
y las mujeres,
sus alegrías
y sus delicias,
rienda y espuelas,
fusta y caricias.
Así son,
ya te digo,
los hombres de mi tierra,
de Ciudad Rodrigo”.
Enrique García Guerreira. Coplillas a Ciudad Rodrigo
22 comentarios:
Añoranza.. qué bien la conozco, a pesar de todo, a pesar de que a veces los reencuentros no son como esperabas, a pesar de las decepciones vividas al volver..
echando de menos.. siempre..
besos..
A mí aún no me ha llegado el momento de añorar lugares, ni cuerpos, ni mares... y espero que no llegue nunca. Y así poder presumir siempre de no tener patria, ni amo, ni obeceder más ley que la que me dicte mi voluntad.
Al pasado, ni de visita. Aunque la mía sea una obra incompleta.
Besos.
Cierto, Angie, los reencuentros no son siempre como los esperabas. La distancia mitifica.
Sirenita, pues yo añoro, pero muchas veces no carente de ironía. Visito el pasado con el recuerdo, pero rápidamente subo al avión de vuelta. Y eso de la patria... no existe. Ni dios, ni patria, ni amo. Qué anarcosindicalistas nos hemos levantado hoy :-)
Siempre Fer, nuestro prólogo, único e irrepetible, pequeños cimientos abatibles a manos de nuestra evolución... raíces, que en su magia, en su dureza... sirven pleitesía a un presente, a un futuro que siempre está por venir.
Mis besos juguetones, mi esencia de mujer de los bosques del norte ;-)
Fer, tú sí que eres un hombre como una roca!!!...Je,je,je...
Una vez más, me quito el sombrero ante tu sensibilidad y tu habilidad para expresar y transmitir, a través de la palabra.
Besos con añoranza de Formentera
la nostalgia es un tierno sentimiento, creo que hasta nos hace bien. Me duele mas el tema el tema del exilio voluntario. No me gusta perder mis raíces. El concepto de patria, lo podemos discutiir..
El poema , el broche justo. Una alegría leerte.
Alguien dijo :
Es mi nostalgia infinita de otras latitudes lo que hace que mi corazón se estremezca de alegría por haber nacido aquí donde he nacido
Un abrazo
Marina
pues si te subes a ese avión... tendremos que quedar para una caña, no?
Miss Pesquera :-D
Circe, es bueno que el prólogo sirva pleitesía al presente y al futuro. El contrario sería lo lamentable, y se da en muchas circunstancias, que el pasado condiciona todas las acciones del presente y del futuro. Luchemos porque no sea así.
Anónimo, bienvenido y gracias por tu comentario :-) Un hombre como una roca... cada vez menos. La edad me vuelve blando :-P Beso.
Peregrina, el exilio, mientras sea voluntario, bienvenido sea. Un placer tu visita, como siempre. Abrazo.
Cristina, por supuesto. Una caña, y dos y tres si hace falta. ¿Y eso eso de Miss Pesquera, jajaja? Nunca he dudado de tu capacitación para los concursos de belleza del Águeda, pero me ha sorprendido :-D
Besos.
Me gusta mucho mucho mucho la última frase, creo que os la voy a robar en alguna ocasión. Tranquilo, citaré fuentes :-P
La nostalgia no es mala mientras no empuje.
(comentario compartido con el blog de lila)
Yo llevo conmigo mis trocitos de pasado (unas veces de cómplices otras de contrincantes)... Creo que pueden servirme para re-llenarme de recuerdos y no repetir los mismos errores (haciendo creativas mis equivocaciones :p) Confieso que por derecho propio o simple costumbre hasta les tengo cariño... Saluditos :)
Molan esos momentos de nostalgia!
Aunque yo sea de los que no tiendo a nostalgias y tiempos pasados (en general, me cuesta profundizar)... sí soy de los que buscan lo auténtico, y en mi pasado lo suelo encontrar más que en mi presente... topicazo, pero es así.
Gran blog, señor!
Preciosa descripción de tu pueblo.
Me encantan los hombres de Ciudad Rodrigo si son como dice la coplilla, :), un beso
Con lo que reniegas de tu tierra cuando tienes que ir de vacaciones, y mírate... Sí que te estás reblandeciendo con los años, sí :-P
(¿Por qué siempre siento el irresistible impulso de picarte? ¿Por qué, dios mío?)
Sweetcide, tuya es, mientras no la utilices con fines comerciales :-)
Manuel, la nostalgia está ahí, pero sólo está. Ni empuja, ni tira.
Naty, y ¿qué somos, sino recuerdos? Mira los replicantes...
Erotismo, bienvenido; es que lo auténtico es lo que tiene solera... Y parece un anuncio de Veterano o algo así :-P ¡Muchas gracias por tu visita y tu comentario!
Leuma, ¡gracias! Realmente la coplilla es una pequeña joya muy divertida, a pesar del machismo de algunas de sus frases. No sé si somos así, la verdad, como encinas y robles, de pocas palabras y esas cosas... Supongo que habrá de todo, como en botica :-)
¿Y a mí no me dices nada?
Bu... :-(
Casualmente nuestros comentarios habrán coincidido en el tiempo, es muy probable...
Aunque, pensándolo bien... ¿qué te voy a contestar? :-P Yo nunca reniego de mi tierra "a priori"; sólo me quejo un poco cuando llevo unos días allí, pero poco. Y sí, veo que no puedes controlar tus impulsos conmigo. Me chivaré a Marc :-P
Chívate, chívate, pero no te servirá de nada, estoy fuera de control :-D
Por cierto, ¿este verano pasarás por Madrid cuando peregrines a tu tierra?
Pues no, este año no: voy a aprovechar la comodidad de los vuelos directos Salamanca-Barcelona. :-)
Despues de algo más de 19 años no se exactamente a que se debe. Pero entiendo perfectamente ese sentimiento de volver al lugar de origen y al poco de estar allí querer ir a cualquier otro sitio.
Ciudad Rodrigo se añora, aunque nos duela reconocerlo...yo hecho de menos la encinas y las piedras. La luz. Pero..quien piensa en volver?
Joé, si sustituyo farinato por abajao, se me viene Bornos al recuerdo (y eso que nunca lo olvido)y a moco tendido, amigo.
Qué buena la conclusión.
La gente de Aldaba empieza a conocerte.
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