martes, 7 de diciembre de 2010

Sauron (Clásico revisitado número 26)

Después de tanta mandanga sobre Morgoth, la corrupción a manos de Melkor, los Nazgûl, el Nigromante, Mordor, Barad-dûr y, Minas Morgul, un anillo para gobernarlos a todos, para encontrarlos y blablabá, que si el trono oscuro, que si el Gran Ojo, el Amo Negro, el Ojo sin Párpado, el Hacedor de Anillos y la Mano Negra; que si la Compañía del anillo, la Comarca, Bolsón Cerrado, Bree, Rivendel y Minas Moria, los bosques de Lórien, las llanuras de Rohan; y Minas Tirith; que si Legolas y Gimli destripando orcos, Sam engullendo el pan élfico y Frodo dando por saco con el anillo; que si Gollum y su inútil insistencia de hablar consigo mismo, Aragorn y su enfermiza heroicidad; y Gandalf y Saruman chocheando sin parar; y Merry y Pippin, con lo que sea que tuvieran esos dos hobbits, y cientos, y miles de cosas más en tres tochos enormes y apéndices asociados, y tres películas más largas que tres cuaresmas y por fin tiraron el anillo único a Orodruin.

Después de todo eso, después de tanta historia, resulta que Sauron no ha sido derrotado.

El Gran Ojo nos observa desde una torre de control.


3 comentarios:

A dijo...

Yerba mala nunca muere, excelente analogía.
Saludos,
Alejo

Rosa dijo...

jajaja que bueno!!! me ha encantado, aunque me ha costado leerlo, eh?

Besos

ixilik dijo...

Y de paso el ojo del amo, ha engordado al caballo. Con la falta de comer qe tenía

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.