sábado, 12 de junio de 2010

Muros


Y ahora que te quiero, y ahora que me quieres y me dices que eres la Maga, que me arrastras con tu fuerza centrífuga y que me distraes de las represalias futuras, me pides que derribe un último muro. Yo vacilo: tengo miedo de encontrarme ante el desconocimiento de mi propia imagen, hasta ahora en calma, y que todo esto signifique el aniquilamiento de las pocas facultades que tengo. Ya he destruido la inspiración, que en esta ausencia de tristeza sólo me salen funciones fisiológicas, y frases largas –a pesar de que tengo poco que decir– y los párrafos son mucho más espesa maleza que palabras hilvanadas. Aun así, me pides que derribe ese último muro, el del anochecer, el de los silencios y los ojos sin brillo, el de las inercias. Y sólo tengo mis huellas en el papel y los dedos hinchados de no moverse, torpes, sobre el teclado, y una mirada fija sobre el resplandor blanco que tanto me angustia, y aquellos libros apilados en la estantería, amontonados por lo cotidiano, y ese solsticio que nunca llega. Me siento muy poco armado para derribar ese muro; quizás lo salte cuando no haya testigos, o bien me asome al otro lado, nada más; por aquello de las heridas y de las circunstancias y de las represalias futuras y mi indiscutible prudencia. Y ahora me queda poco más que el deshielo en el que vivo, poco más que la conciencia de tu sangre y mi boca sobre tu frente cuando duermes y te mojas los labios, y poco más que tu fuerza centrífuga y tú y yo haciendo el amor en el cuarto de baño. No sé si bastará todo eso para que el muro caiga, para cerrar de una vez el prólogo y dejar de sentirse fortuito. Por fin.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que es suficiente, mucho más que suficiente para que caiga el muro, si tú quieres, claro...

:))

Carla dijo...

"ahora que te quiero y sé que me quieres" ¿tendría que ser suficiente no?

Sofía B. dijo...

Igual va y descubres que el muro es de papel y sobra con un poco del viento adecuado.

Besos

Tristancio dijo...

Es que "ese" muro es alto... y claro, siempre cabe la posibilidad de estrellarse (otra vez).

Yo...

me estrellaría.

Saludos (a tu prosa, y a ti, obvio:)

Anónimo dijo...

Yo también soy de asomarme, supongo que hasta que de repente miras abajo y ver que tus pies ya han cruzado.
Hacerlo conscientemente en más difícil.
Hablo como cobarde, claro.
Un saludo.

ixilik dijo...

procura no romper mucho los ladrillos. Te compro los que se puedan reutilizar. Siempre me da la sensación que el mío, aun no es suficientemente alto.

Rosa dijo...

Por qué siempre tienen que aparecer nuevas exigencias??, por qué no se puede llegar finalmente a ese "por fín"?, por qué?. Tú lo sabes?, yo no.

Besos

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Pues hallar a La Maga no es cualquier cosa. Y si el Amor es mutuo, mejor que mejor. Abajo los muros!! Arriba el Amor!!! Amor sin fronteras!! :)

Carmen dijo...

sé feliz, querido... ya habrá tiempo de escribir.

yo ya no actualizo ni la agenda.

un beso

Anónimo dijo...

Hay que saltar sin buscar la red.
En ausencia de tristezas dejarse llevar por las emociones, arriesgar.

Mejor tener que reconstruir un nuevo muro que no saber nunca que había al otro lado.

Besos!

 
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