lunes, 20 de abril de 2009

Como un detalle


Cuando estaba triste, le daba por cantar a Jobim. Lo hacía para ahogarse más. Creía que espantaba la tristeza. Pero se quedaba y se reproducía.

También le daba por Hubert Giraud. Sobre todo cuando la abandonaban.

Je suis partie un soir d'été
Sans dire un mot sans t'embrasser

Los vecinos la escuchaban y dejaban las puertas entreabiertas, para ahogarse con ella.

Después tomaban té con pastas. No era falta de sensibilidad. Sólo un detalle. Para no ahogarse con ella.

Sans un regard sur le passé, le passé
Dès que j'ai franchi la frontière

Cantaba. Pero quizás no lo suficiente. Tampoco lo fluido o lo bastante rápido, porque los vecinos seguían haciendo sus cosas envejecidas, con las puertas entreabiertas y su té y sus pastas. Para no ahogarse con ella, como un detalle.

Hubo uno que una vez subió el volumen de la televisión, pero duró poco en el vecindario.

Le vent soufflait plus fort qu'hier
Oh quand j'étais près de toi, ma mère, oh ma mère

Cuando la abandonaban, todos querían ahogarse con Giraud y la esperaban con las puertas entreabiertas. Después comenzaba a cantar y entonces era cuando tomaban té con pastas. Para no ahogarse.

Je suis partie un soir d'été
Sans dire un mot sans t'embrasser

Cantaba canciones de Hubert Giraud detrás de una puerta cerrada. Para ahogarse más.

Pobrecilla, se oía desde alguna puerta entreabierta. Pero luego se ponían a tomar té y pastas. Para no ahogarse. Como un detalle.


11 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

todo por no ahogarse...

Sofía B. dijo...

Me he quedado sin palabras, aunque miraré para otro lado para no ahogarme.

Besos

Liliana G. dijo...

¡Muy bueno Fernando! Todo un detalle...
Besos.

Anónimo dijo...

Pues para mi que todos tenían miedo de ahogarse, sabían que ella era la única que conseguía volver a la orilla =)

Miss Morpheus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miss Morpheus dijo...

A veces la tristeza se convierte en un ruido de fondo, como una nevera ruidosa o un reloj escandaloso con los que convivimos sin percatarnos de su presencia. Sólo cuando dejan de sonar nos damos cuenta que nos falta algo, aunque no sepamos muy bien qué es. Los lamentos ajenos nos recuerdan que nosotros sonreímos. Consuelo para todos. Todo un detalle.

Un beso.

(Se agradecería una traducción a pie de texto..)

Tristancio dijo...

...mis vecinos no conocen de mí más que la música que escucho y que se escapa por mis ventanas entreabiertas y entra por sus puertas entreabiertas. Pero creo que no la entienden... y tampoco les importa. Y yo desafino, para no ahogarme, y a veces muevo la boca, como un pez fuera del agua.

Es increíble como la literatura hace bonito hasta aquello que no tiene mucho sentido.

Abrazo.-

AAN dijo...

Quizá debería_n comenzar a escuchar otro tipo de música en francés...

http://www.youtube.com/watch?v=vJXzsAyu5QU

Beso

manuel_h dijo...

también se puede tomar café con los vecinos y entonces desear ahogarse (deprisa)

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Té para ahogar las tris-te-zas.
Me gustan el té y Jobin, pero de beber con él, prefiero agua...

http://www.youtube.com/watch?v=5ScQszabm18

Besos.

simalme dijo...

¿Por qué no nos conformaremos con Jobim?

 
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