No para de llover
Llovía tanto que en la ciudad la gente dejó los coches en casa y se comenzó a desplazar por las calles en zodiac. Esto no es novedad, en algunas ciudades ya lo hacen así, recuerden Venecia. Pero aquí el tiempo ha sido bastante seco desde siempre y este hecho es, cuanto menos, chocante. Y no atrae más turismo.
Fue progresivo. Primero empezó un señor de Santa Marta. Como sucede con estos asuntos, al principio los vecinos dijeron que estaba loco y que tampoco llovía tanto como para exageraciones de ese estilo. Los que tenían coches todoterreno incluso se reían de forma arrogante, pero eso no es novedad, porque es gente que la arrogancia la lleva en los bolsillos. Unos días más tarde ya se reían menos, cuando lo de la zodiac empezaba a ser tendencia y en Pasarela Cibeles David Delfín presentó una colección de flotadores. Oportunista e inconexa, por qué no decirlo, pero coherente con la coyuntura meteorológica, dijeron los medios especializados.
Y es que llovía tanto que hasta los bares cerraron y se convirtieron en tascas submarinas donde tomar oxígeno con patatas bravas superhidratadas y cosas por el estilo. En las peluquerías ya no lavaban el pelo, para qué, y los libros quedaron en papel mojado. Esto sí que fue una lástima, pero a nadie pareció importarle.
Sí que importó que el fútbol se hizo waterpolo, y ese deporte no tira tanto. Hasta manifestaciones hubo en contra de la lluvia. Manifestaciones en zodiac. Dignas de verse, imagínense. Pero es igual: sigue sin parar de llover.
4 comentarios:
Sí, el fútbol siempre termina movilizando a las masas.
En fin.
Besoss
Nunca llueve a gusto de todos. Pero lo que si es vedad , qeu está lloviendo a gusto.
Iremos preparando el día de la ciudad sin zodiac.
Has mirado hoy por la ventana? ^^
Siempre tan certero.
Un abrazo.
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