Irene Kelly (I)
Séptimo cielo
Su vida aún no ha empezado e Irene Kelly ya está llorando. Llora en el útero, inundando su cubículo de unas lágrimas que reemplazan el líquido amniótico; claro que Irene Kelly tiene unos lacrimales muy desarrollados para un feto de ocho meses, y es que para Irene Kelly no hay nada más triste que ser consciente del inicio de una vida condenada a extinguirse.
Séptimo ojo
Nadie como Irene Kelly mira tan adentro. Con sus ojos es capaz de penetrar en un hombre y conmoverlo con una simple caída de pestañas, porque Irene Kelly tiene una especial habilidad para hacer que otros la amen a primera vista. Y eso que Irene Kelly no ha amado nunca a nadie más que a sí misma.
Séptimo continente
Cuando Irene Kelly viaja lo hace siempre sin equipaje. No le gusta ir con su pasado a cuestas. Irene Kelly llega a un lugar nuevo, se mira en un espejo, decide qué Irene Kelly va a ser y prepara sus maletas para un próximo viaje. Un proceso que para Irene Kelly pueden significar unos pocos minutos o varios años.
1 comentario:
Irene Kelly siente pena porque llora.
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