Eyjafjalla
Diarios, los pasadizos secretos sin salida, los cambios de costumbres, los equipos de fútbol, algunos editores, caminos verdaderamente misteriosos que sólo llevan a un interior, sublimes compasiones, viajes hacia la nada, cuartos de hotel y coches monovolumen; promesas incumplidas, mentiras sin luces y luces con mentiras, años de matrimonio, los graznidos; las herramientas que utilizamos para olvidar, las influencias, algunas segundas opciones; guerras entre vecinos, las películas supuestamente vanguardistas, las falsas transgresiones, los mártires visionarios, los líderes miopes, los asesinatos seguidos de suicidios, algunos personajes secundarios, las películas en tres dimensiones, los funerales de los fascistas, el desmayo del dolor, los llantos del pasado, los reservados el derecho de admisión; las salas de urgencias, las terminales de aeropuerto, los insultos televisivos, libros sobre catedrales, mañanas siguientes, tequieros sin tequiero.
Los japoneses de buffet libre.
La prueba
de que al mundo le sobra algo
es que tiene que expulsarlo por los volcanes.
Es algo que le quema y tiene que sacarlo, en forma de ceniza.
9 comentarios:
Espero que aprendamos y no sigamos echando leña al fuego.
Me has recordado a Pérez-Reverte. Lo conozco más como columnista que como escritor, aunque qué bobada, si al fin y al cabo todo es escribir...
La cosa es que dijo por algún lado, a propósito de la "sociedad de la tontería" en la que vivimos la mayoría -hay otros que, por desgracia, no tienen ni el privilegio de disfrutar de una sociedad a secas-. Bueno, que abro demasiados paréntesis. Dijo que todos, en algún momento, necesitábamos saber lo que era vivir una guerra.
Los que se tomaron esa frase como algo literal imagino que se llevaron las manos a la cabeza (siempre hay quien es incapaz de leer entre líneas). En cualquier caso, nadie desea una guerra a nadie en la realidad, y creo que capté lo que quiso decir.
Tus letras me lo han recordado.
Buen resto de viernes. El viernes siempre debería ser un gran día y una mejor noche :)
Yo incluiría los libros de autoayuda y los silencios pegajosos.
Un saludo.
a mí, la verdad, las cenizas me trajeron noches, besos, desayunos lentos... cosas de ese tipo.
permíteme cierta frivolidad, incluso romanticismo... por qué no?
,)
Los aerosoles, las pilas, los cementerios radioactivos, las explotaciones mineras, los viajes al espacio, las pruebas nucleares, los ríos contaminados, muchos bajo tierra.
Vociferan los volcanes por nosotros...
Oía, a menudo, el murmullo del calentador del agua pero el agua ya no era la misma, ni tampoco el timbre de los sábados por la mañana. El agua está tibia, pensó, pero claro...el verano está que amenaza. Lavó sus sábanas y limpió las alfombras, regó sus plantas y aireó sus páginas, pero claro...tú, creo que ya no estabas.
... las llaves de agua mal cerradas, (las otras también), los blogs que merecen ser leídos (los que no)...
los abrazos que nunca daremos.
Esa fotografía es impresionante.
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