Interrupción
Resulta que quería escribir sobre las interrupciones,
pero me interrumpiste, y todo se quedó en este cuento que acaba aquí, en el
principio de todo, en un gesto de relato interrumpido por tus urgencias.
Luego quise retomarlo, pero el cuento ya había madurado y
era otra cosa; no tenía toda aquella frescura de la que hablan los críticos y
todo comenzó a sonar a impostado y a asuntos propios que a nadie interesan.
Suerte que me interrumpiste con otro triunfo esporádico de los tuyos, y nos
pusimos con aquello de mirarnos.
Después ya no tenía ganas de escribir más sobre las
interrupciones, y además me interrumpiste y luego nos fuimos a California a
beber vino.
Las semanas siguientes fueron dolorosas y decepcionantes,
y como de carácter simbólico. Me dio por la audacia argumental, la precisión
imaginativa y un realismo lleno de aventura y agudeza, y me pasé a la novela
entre llantos.
Así que ahí quedaron mis ganas de escribir sobre las
interrupciones.
Y entonces me interrumpiste. Y ya.
1 comentario:
brillante.
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