La Nube (Historias de Twitter 5)
“Como ya se preveía, cada vez existen más modelos de negocio basados en la nube en cualquier sector” (leído en Twitter el 25/4/11)
Esta mañana me he levantado y, como es día de fiesta, me he puesto a navegar por Internet. Antes adoraba amanecer un domingo y desayunar leyendo el periódico. Ahora me encanta despertarme y entrar en Twitter. Ya no bajo a comprar el periódico. No me critiquen: ustedes también lo hacen.
Hoy he leído en Twitter acerca de la Nube. Es decir, he visto que existía un lugar que llaman la Nube y que es allí donde está el Saber. Me sonó a Tierra Prometida del Curioso. Así, con mayúsculas todo, que parece que posee más entidad aunque en realidad no la tenga. Tengo que ir a ese sitio, pensé. Me imaginé un paraíso lleno de libros, donde todo el mundo es culto y te dejan entrar en el vagón de metro antes de salir y los coches se paran en los pasos de cebra y la gente te saluda en el ascensor y sólo escucha música en privado y se pone desodorante y unos días va en bici y otros huele a lomo de ángel y no se cuela en el supermercado y da las gracias y no come palomitas en el cine y recoge las cacas del perro. Un lugar donde las bolsas del súper se abran a la primera, todas las galletas estén intactas, las madres no pregunten cómo vas de amores, la gente no use la letra K y no exista el Cirque du Soleil.
Por supuesto, busqué vuelos baratos y compré uno de ida y vuelta. Si me gusta, me quedo.
Voy en verano. Ya les contaré.